La propuesta de concurso plantea un edificio en forma de L alineado con la calle Benavent y la plaza, organizado en torno a un gran patio interior ajardinado que garantiza luz natural, ventilación y calidad de vida. El edificio acoge a 80 residentes y 30 usuarios de centro de día, con unidades de convivencia de 20 personas que se distribuyen de manera funcional para optimizar recorridos y potenciar la relación comunitaria. Las galerías, terrazas y espacios transparentes plaza-patio favorecen la convivencia, la soleación y las vistas. El diseño apuesta por la sostenibilidad en todas sus dimensiones: funcional, con una organización clara y racional; pasiva, con materiales eficientes y control solar natural; constructiva, con sistemas industrializados y materiales reciclables; y activa, con fotovoltaica, aerotermia, recuperadores de calor y reutilización de aguas. El uso de elementos industrializados y repetitivos permite una ejecución más rápida, un ahorro de costes y un mayor control de calidad, haciendo de este proyecto una propuesta innovadora, sostenible y centrada en el bienestar de las personas.