El proyecto de la bodega está situada en el municipio de Capmany en el Alt Empordà, a unos 6km de la Jonquera y a unos 12 km de Figueres. Desde la finca se tienen unas vistas privilegiadas que van desde el castillo de Montroig hasta la bahía de Roses, sin el impacto de ninguna edificación cercana, solo la existencia de la masia explica la parte del paisaje humanizado por los cultivos.
Con estas premisas se opta por situar la nueva edificación de unos 500 m² semienterrada aprovechando la pendiente natural del terreno, minimizando así el impacto visual. Esta decisión también nos permite comunicar la viña, situada al nivel de la cubierta, con el camino de acceso inferior, a través de la única fachada de la bodega. Por otra parte esta fachada enmarca el paisaje actuando como mirador privilegiado de toda la plana; esta visión se repite desde la sala de catas de la bodega desde donde también se puede ver la sala de las barricas. El conjunto de la bodega queda orientado interiormente por dos patios ingleses, que proporcionan la luz y la ventilación necesaria.
El lenguaje formal y los materiales empleados en la bodega permiten establecer un diálogo por contraposición con la masia, pero a la vez respetuoso con el entorno. La actuación se ha completado limpiando el bosque, condicionando los caminos y resembrando con vegetación autóctona la plana existente con el objetivo de preservar este espacio único.
Año | 2009 |
Programa | Bodega |
Superfície | 374,52 m² |
Arquitectura | CPVA (Joan Prat, Toni Codina) |
Cliente | Privado |