El edificio de Cal Guivernau está situado en pleno centro histórico y entre dos plazas importantes a ambos lados de la edificación.
La propuesta de la nueva biblioteca nace de la voluntad de reforzar la relación entre ambas plazas, de manera que el edificio permita la conexión de los dos espacios libres y cree un espacio interior integrador: un pasaje.
Este nuevo pasaje interior, además de convertirse en una tercera calle, actúa como punto de atracción para los ciudadanos de Roda, un lugar que invita a circular y entrar en el interior de la biblioteca.